01/01/2005
La historia de la animación del siglo XX debe mucho a Francisco Macián, un barcelonés soñador y romántico que lo dio todo por los dibujos animados.
Dedicado sobre todo a los anuncios publicitarios, la película más importante de Macián fue El mago de los sueños, protagonizada por la televisiva familia Telerín. Macián, enamorado de la magia de las producciones de Walt Disney y precursor en Cataluña del mundo de la animación, consiguió un estilo propio, alejado de la simple imitación de los modelos americanos. Además, patentó el primer sistema mundial codificado para la automatización de la animación, el M-Tecnofantasy.