La Filmoteca de Catalunya vela por la preservación y la difusión del patrimonio audiovisual y de la cultura cinematográfica, con especial énfasis en la catalana. Sus actividades incluyen la programación de proyecciones y exposiciones, además de la conservación y la restauración de filmes, fotografías, músicas, libros, revistas, carteles y documentos cinematográficos, así como piezas de museo pertenecientes a la historia del cine.
Desde 2012 la Filmoteca de Catalunya dispone de dos nuevas sedes destinadas a ejecutar las funciones que le son propias. El Centre de Conservació i Restauració, en el Parque Audiovisual de Terrassa, contiene la colección cinematográfica, que actualmente consta de unos 40.000 títulos, tanto en soporte analógico como digital. El edificio del Raval, en el centro de Barcelona, dispone de dos salas de cine, que programan unas 1.400 sesiones anuales, dos espacios de exposiciones y la Biblioteca del Cinema, que tiene la colección de libros, revistas y archivos gráficos más importante de Cataluña. También se llevan a cabo las actividades promovidas por los Servicios Educativos, destinadas a fomentar la formación de nuevos públicos.
Breve recorrido por la historia de la Filmoteca de Catalunya
Los orígenes de la Filmoteca de Catalunya fueron como delegación de la entonces llamada Filmoteca Nacional de España, con proyecciones semanales en el Cine ABC de Barcelona, entre 1963 y 1967, y a partir de 1972 con proyecciones diarias en una sala situada en la calle de Mercaders y, desde 1979, en el Cine Padró. Paralelamente, se inició un archivo de filmes y se editaron publicaciones y un programa autónomo.
A partir del 14 de diciembre de 1981, ya institucionalizada como Filmoteca de Catalunya y adscrita al Departamento de Cultura de la Generalitat, las sesiones se trasladaron a la sala de actos de un colegio religioso situado en la Travessera de Gràcia. En 1983 se traspasaron los primeros filmes destinados al Archivo, que pronto se nutrió de otros fondos, públicos y privados.
En 1991, las proyecciones se trasladaron al antiguo Cine Aquitania, en la avenida de Sarrià, y el Archivo abrió unas nuevas dependencias en el edificio de La Campana. La Biblioteca del Cine, procedente de la Filmoteca Nacional y ampliada con la adquisición de los fondos de Miquel Porter Moix (CO. CI. CA), se enriqueció, a partir de 1997, con la unificación con la Biblioteca Delmiro de Caralt.
Adscrita primero a la Entidad Autónoma de Organización de Espectáculos y Fiestas y actualmente —desde 2002— al Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC), la Filmoteca de Catalunya ha sido sucesivamente dirigida por Miquel Porter i Moix (10/1981-6/1986), Antoni Kirchner i Masdeu (6/1986-8/1997), Natàlia Molero i Lloret (9/1997-5/2000), Roc Villas i Ventura (5/2000-12/2009), Esteve Riambau i Möller (1/2010-6/2024) y, actualmente, Pablo La Parra Pérez.
Miembro de pleno derecho de la Federación Internacional de los Archivos Fílmicos (FIAF) desde 1992, actualmente dispone de cerca de 200.000 ítems audiovisuales, en película fotoquímica, cintas de vídeo y archivos digitales (con los filmes de Segundo de Chomón, los noticiarios de Laya Films y Clásicos del Cine Catalán como colecciones más destacadas), 60.000 libros, 30.000 carteles, cerca de 400.000 fotografías y una frecuentación a las proyecciones cercana a los 140.000 espectadores anuales.
El nuevo edificio del Raval, inaugurado en febrero de 2012, completa el mapa de equipamientos culturales públicos que hay en el corazón de Barcelona, a la vez que permite concentrar y optimizar los servicios de la Filmoteca con una oferta polivalente derivada de dos salas de proyecciones llamadas Chomón y Laya (con 364 y 184 butacas respectivamente), espacio para exposiciones permanentes y temporales, la biblioteca especializada, oficinas y servicios de cafetería y librería. En julio de 2013 también se puso en marcha el nuevo Centre de Conservació i Restauració en Terrassa, destinado a garantizar la preservación del patrimonio audiovisual de Cataluña. Ambos equipamientos fueron la sede, en 2013, del 69º Congreso de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), con la participación de 400 personas acreditadas, procedentes de un centenar de filmotecas de 60 países.
Objetivos y retos de la Filmoteca de Catalunya
Sometida a los cambios tecnológicos y sociales que, periódicamente, se producen en el mundo del cine, la Filmoteca de Catalunya debe responder a los nuevos retos que se plantean tanto en el ámbito de la preservación del patrimonio como en el de su difusión.
La digitalización, ya definitivamente implantada en la producción y la exhibición, consolida las filmotecas como los centros de preservación del soporte fotoquímico, mucho más fiable a largo plazo. Paralelamente, las nuevas producciones digitales deben seguir los estándares y protocolos establecidos para garantizar, también, su larga conservación. Ambos procedimientos se asumen desde el Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca de Catalunya. La sede del Raval dispone, por otra parte, de sistemas de proyección analógicos y digitales con el fin de respetar, en función de la disponibilidad técnica, los formatos originales. Además de los materiales, las filmotecas también se han convertido en los únicos espacios de preservación del espectáculo cinematográfico tal como fue concebido durante el siglo XX.
La concentración de actividades en la sede del Raval configura la Filmoteca como un equipamiento cultural destinado a la reflexión y el conocimiento sobre el cine. Las proyecciones conjugan el cine clásico con el contemporáneo que no llega a las pantallas comerciales. La presencia de invitados en presentaciones y debates convierte las sesiones en acontecimientos únicos que también abren ventanas gracias al papel del cine como instrumento de diálogo social o con otras artes. La Biblioteca del Cine proporciona, por otra parte, la información necesaria para complementar estas proyecciones, ya sea mediante la consulta presencial o el repositorio digital, abierto en 2013 y en constante proceso de renovación. A la vez, fondos documentales hasta ahora inéditos se exhiben en los espacios expositivos, que en su mayoría ocupan producciones propias. Los Servicios Educativos, propios de cualquier gran equipamiento, forman a nuevos públicos con las sesiones de Filmoteca para las Escuelas, el Aula de Cine para estudiantes universitarios o acciones puntuales en todo el territorio. La FilmoXarxa, creada en 2018, también potencia esta difusión nacional de la actividad de la Filmoteca, con proyecciones organizadas por todo el territorio en colaboración con la Federación Catalana de Cineclubs.